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11 abril 2021

 Sábado 10 de Avril Lavigne Jajaja. Qué entrada. Fue un día de esos largos, iguales a otros tantos sábados. Sólo sumé a mi rutina de larga carrera, unas llamadas de trabajo, inusuales en fin de semana, y la revisión extraordinaria de un escrito que vencerá el lunes, de KPMG. Corrí cerca de 15 km por la mañana, de 9 a 11, en los primeros 2 kilómetros ya le quería dar por vencido. Pensaba que todo ése entrenamiento carecía de sentido. Correr es difícil, tienes que hacerlo rutinario o pierdes fuerza, aguante, o condición, o todos los anteriores, no se. En las subidas de la entrada al Parque Nacional, me sentí cansado, pensé en cuanto le costaría subir a la Maestra Poly hasta allá arriba entre semana; hoy la vi, es una señora risueña y amable, sin duda han pasado los años sobre todos nosotros, unos 10 años o más, hacen que Erandy quería relacionarse conmigo. Increíble, era una mujer atractiva, con un cuerpo muy lindo, risueña, lectora ávida, desmadroza, pero yo ni me enteraba. Me pasó algu

9 abril 2021

 La noche del 8 al 9 de abril soñé con mi abuelita Chole. El sueño comenzó con una casa de pueblo que estábamos construyendo en un lugar como Cahuacan o San José, recuerdo que yo no quería encontrarme con la familia de Monse, pero en algún momento los vi y acabé saludándolos. Yo estaba acompañado de otra chica. También soñé que en ése pueblo me encontraba con la tía Pili, en el mercado. Pará llegar al pueblo había que tomar un camión en Río de Los Remedios, que ya estaba arreglado y tenía varios puentes y un Metrobus, y bajarse en un paso a desnivel y caminar como 1 o 2 km. Después fuimos a una fiesta. Íbamos en un carro Botas, Maggie, una chica de nombre Agueda, y yo Cecilia conducía muy rápido pero no chocamos, yo si me asusté y le dije que bajara la velocidad. Recordé cuando chocamos con Near en 2010. Llegamos a la fiesta que era en una casa vieja, con patio pequeño. Yo ya había estado antes ahí, había mucha gente, pero era como los que van al Parkas. Vi a Chiringo sobre el escenari

2 abril 2021

 Quería contactarla de nuevo. La extrañaba. Sentía que ya había pasado mucho tiempo sin saber de ella, sin controlarla. Temía que me olvidara, que se enamorara por fin de él, y yo me convirtiera en un recuerdo. No quería ser pasado, yo era su presente. Me aferraba todavía a su cariño y buscaba descifrar entre sus palabras de rechazo algún atisbo de amor, de interés al menos. ¿Qué vas a hacer tú? Me dijeron todos. Ella ya se había marchado. Sólo decía "no sé", "no sé", tal vez para no decir "no", ella no podía ser la mala. No aceptaba ése papel. Quería dejar en mí la carga. "Te vas porque quieres". "No se qué quiero", "no se"... Yo quería un "no" de ella, pero al final vino de mí. Yo NO quería su lástima, yo no quería ser su amigo. De nuevo lo veía todo en términos maniqueos, o es blanco o es negro. O vienes conmigo o te quedas con él. Ella se quedó con él. Han pasado 4 meses. De diciembre a abril. Yo sigo juntando fu

7 diciembre 2020

 Modo avión La cabeza me da vueltas, estoy a 30 mil pies de altura sobre el Mar de Cortés y lamento haber comido ése aguachile; demasiada estamina, creo yo. Pero vaya que era bueno el sabor de aquel platillo, si fuera mi última comida sobre la Tierra estaría contento. Pienso, si muriera en un accidente de avión, hoy, en éste vuelo, tal vez me iría feliz, ¿tardaría mucho en morir? ¿Sería un tema trágico, doloroso, extremo? ¿O algo soso? La Muerte Abel Sánchez, recuerdo como el título de una novela o cuento de Miguel de Unamuno, la leí, pero ya no sé de qué trata, ¡qué vaina! ¡Qué putada! ¿Es fácil o difícil ser yo? ¿Confío en mí? ¿Creo en mí? A veces siento que la tengo bien comprada, y otras que soy un perdedor. Como dijo Near, estoy dando el viejazo, pero ciertamente, todos vamos para allá. Con suerte viviré otros 30 años, y tal vez más. Sólo creo que Wera está haciendo las cosas de manera equivocada, y que me gustaría que se diera cuenta de que así es. Pero tampoco estoy seguro de es

7 diciembre 2020

 "El que mucho se despide es porque no se quiere ir", dice la sabiduría popular. Ahora veo lo acertado de esa afirmación. Creo que está es la 3a. vez que me despido de ella, y aún quiero volver a verla. Fantaseo con la próxima vez y me prometo que lo haré mejor. Me culpo por no hacer las cosas como lo había planeado, o bien, porque no salieron como esperaba. Aunque esto último sea algo que yo no controlo. Wera quiere que sigamos nuestra relación, no quiere que nos alejemos. Pero sus condiciones, hasta donde puedo ver, es que seamos amigos. A mí eso no me sirve, pienso. No quisiera ceder un ápice de mi postura. De nuevo es todo o nada, vaya personalidad la mía, vaya condición tan resolutoria. Me pregunto cuánto le duele esto a la Wera, la vi llorar, de nuevo, cuando lo platicamos. Hablamos del pasado e incluso del futuro, como algo tan cercano. Yo sigo viéndolo todo como un "impasse". ¿Qué viene después? ¿qué debo hacer ahora? ¿Realmente quién es el que se está aferr

23 noviembre 2020

 No tengo sueño No tengo sueños. No puedo dormir esta noche, tal vez el café estuvo muy fuerte o lo tomé muy tarde. Tengo agruras, mi estómago está irritado y mi cabeza demasiado despierta. Ya no debería comer tanto picante y tomar tanto café. Tal vez esté pasando la edad en que podía quedar impune de lo que le hacía a mi cuerpo. Es curioso que ahora me duela, y que cuando le alholizaba como pirata no tuviera molestias. O serán estas las consecuencias de tantos excesos? Hoy, como todos los domingos pensé mucho en ella, esperando su mensaje. Esperando su regreso. Antes de dormir recordé aquella última vez que nos despedimos al tomar el camión de Cahuacan al Poli, tal vez fue en agosto, cuando me avisaron que habían encontrado a Coco y me dirigí a casa por respuestas. Monse se quedó en la esquina donde vendían quesadillas y micheladas, pan de nata y cocoles, despidiéndome con la mano, yo le daba la espalda mientras pagaba los 20 o 25 pesos del pasaje. Voltee a verla por última vez, al me

21 noviembre 2020

 Ya no duele ¿Ya no duele? De repente dejé de preocuparme por no haberle avisado a Wera que salía de viaje, para esperar su venia que creía me daba buena suerte. Ahora sólo le aviso a mamá, quien es la persona por la que más me preocupo. Estoy tranquilo porque contraté un seguro de vida para favorecerla en caso de mi muerte. La calaca siempre presente, pisándonos los talones. Qué miedo! ¿Qué mentira imagino que haría si supiera la fecha de mi muerte? Tal vez algo bueno, intrépido, o estúpido. La edad te permite contemplar las cosas de otra manera, como si no hubiera malos ni buenos, sólo decisiones. Después todo va poniéndose más y más brumoso.